Liane Russell, científica que estudiaba los efectos de la radiación en los embriones, muere a los 95 años.
Sus hallazgos advirtieron sobre los peligros que conllevaba la aplicación de los rayos X en mujeres embarazadas.
También descubrió que la presencia del cromosoma Y en mamíferos, significaba que el embrión era de sexo masculino.
Gracias a las investigaciones de Liane, hoy en día, antes de hacer estudios con rayos X, muchos médicos preguntan a las mujeres si están embarazadas para prevenir algún daño al embrión.
La Dra. Russel murió a causa de neumonía, producto de un desarrollo extenso de un cáncer de pulmón.
Durante gran parte de su vida, se dedicó a la Teratología, que es el estudio de deformidades congénitas y formaciones anormales.
Asimismo, realizó importantes estudios sobre los efectos de la exposición a la radiación.
En muchos de sus experimentos, utilizaba ratones de laboratorios para identificar los efectos perjudiciales que se obtenían por la alta radiación y los químicos.
Después de muchos estudios y experimentos, determinó que, en los humanos, los fetos eran más vulnerables durante las primeras siete semanas de embarazo, porque generalmente no están seguras si están o no embarazadas.
Por este motivo, la Dra. Liane recomendó a los médicos realizar los estudios de rayos X catorce días después del inicio del periodo menstrual, porque son los probables días que la mujer no ovula.
Las investigaciones de la Dra. Russell, la llevaron a áreas científicas tan amplias, que en un estudio sobre el cromosoma Y, le permitió descubrir que en la presencia de estos orgánulos en los mamíferos, permiten interpretar desde una etapa embrionaria, el sexo del feto.
Estos aportes a la ciencia fueron reconocidos por todo el mundo, por lo que en 1994 se le entregó el prestigioso premio Enrico Fermi.