
Por: Ángel Acecam Cloneoser
Es preciso disipar la angustia
atorada en mi pecho
desde que te fuiste a colorear el mar,
divina pintora llevaste tus oleos
a la galería eterna,
ahí, dibujarás sus quimeras
que te pertenecieron desde la madrugada
de su primicia,
hasta el ocaso de tu soledad infinita
por un momento,
azul y verde llevas en tus pinceles
listos para dar vida a la suave piel
de tu amante eterno,
celosa no llevas café ni dorado,
aquellos que engalanarían
a su fiel compañera y lo harían
olvidarse de ti,
ella, que gloriosa sabe los secretos
que esconde desde su brillante manto
donde juegan las gaviotas,
hasta su alma en penumbra
que iluminan especies fluorescentes,
ella, a quien con cada ola que llega a la costa
busca besar prometiéndole retornar
esas caricias por la eternidad,
ella, a quien con paciencia le canta
a través de una sirena
esa embrujada melodía
que lo enamorara inevitablemente,
lirios y peces multicolor
son sus mensajeros que te arrebatan
esos dulces sueños de tenerlo solo para ti,
llegado el ocaso como peregrino
sonrojara su rostro y pasado este,
en compañía de la luna llena
subirá hasta tus labios con la marea
y solo ahí podrás besarle,
así, en tertulia hablarle de tus amores,
después, entre reflejos como luciérnagas
te arrojaras a sus brazos
sin importarte que así perecerás.
Pintora;
es preciso disipar esta angustia atorada en mi pecho
y hundirla en el mar.
Ángel Acecam Cloneoser (Nicolás Romero, Estado de México, 1985). Es licenciado en Administración, sus textos tratan principalmente de la soledad, el desamor y la muerte, ha participado con poesía para las revistas,Monolito,Poetomanos, Nocturnario, Perro Negro de la Calle, Ibidem, Collhibri, Gazeta,Tintasangre,Katabasis,Clan Kutral, entre otras, así como en fanzines y para editoriales como Elementum y Letras Rebeldes, actualmente cursa la maestría en tecnología educativa.