
Por: Andrea Castillo Pacheco
Poeta, pensadora y activista feminista, Adrienne Rich nació en el año de 1929, en Baltimore, Estados Unidos, Fue una de las figuras clave para entender el movimiento feminista en los años 60 y 70. Una de las intelectuales estadounidenses más admirada por este movimiento y muy reconocida por sus batallas contra las estructuras patriarcales y de poder.
Adrienne Rich publicó nueve volúmenes de poemas, además de numerosos ensayos literarios y feministas. Cuando tenía veintidós años ganó el premio de la Universidad de Yale con su primer libro de poesía, y en 1974 ganó el “Premio Nacional del Libro” para poesía de los EUA, pero se negó a recibirlo individualmente y se unió a otras dos poetas feministas nominadas, Alice Walker y Audre Lorde, en nombre de todas las mujeres «cuyas voces aún no se han escuchado en un mundo patriarcal»
Rich fue muy premiada. En 1997 rechazó la medalla Nacional de las Artes de manos del presidente Bill Clinton por las políticas de exclusión existentes en Estados Unidos. Rich volvió lo público en lo privado y viceversa. Combinó el rigor intelectual con la experiencia propia en un equilibrio nunca complaciente.
Su obra poética, junto a la de Audre Lorde y Alice Walker, han inspirado la lucha tanto de feministas estadounidenses como de América Latina.
Se puede decir que su poesía está muy unida a su pensamiento social y político. Su escritura refleja la condición de la mujer sometida a una estructura social y política que limita su libertar sexual e intelectual. Para Rich, los mecanismos de poder son inseparables de la cuestión femenina, pues buscan la inmanencia de la mujer ante un sistema capitalista y por ende patriarcal. Incluso estableció que el amor es un asunto plenamente político, y la artista es creadora de sí misma por medio de la poesía: “El poema es una parte de la realidad con la potencialidad de transformar la realidad misma”. En sus versos se puede observar la romantización del amor que se ha tejido desde hace décadas para dominar a la mujer; la emancipación femenina como forma de rebelión; su empoderamiento; su deseo sexual sin prohibición, y la homosexualidad como otra forma más del amor, sin prejuicios y mostrado todo su fervor.
Rich tuvo la poesía como columna vertebral, y hoy es fuente de inspiración para las nuevas generaciones por sus estudios y teorías sobre la mujer. Pero, sobre todo, por mostrar sus sentimientos e ideologías impregnados en cada uno de sus poemas.
TRADUCCIONES
De una mujer de mi edad o quizá más joven me muestras poemas traducidos de tu lengua Hay ciertas palabras: enemiga, horno, dolor suficientes para convencerme que es una mujer de mi tiempo Obsesionada por el Amor, nuestro tema: lo hemos tejido como yedra a nuestros muros cocido en el horno como pan cargado como plomo en los tobillos visto con binoculares como si fuera helicóptero trayendo alimento a nuestra hambre o el satélite de un poder hostil Comienzo a ver a esa mujer haciendo cosas: cocinando el arroz planchando la falda pasando a máquina un manuscrito hasta el alba intentando llamar desde una cabina En el cuarto de un hombre el teléfono suena sin respuesta y le oye decir “No te preocupes”, “Se cansará”. Le oye contar su historia a su hermana que se vuelve enemiga y que en su propio tiempo velará su propio camino hacia el dolor ignorante que ese camino atroz es compartido, innecesario y político.
SUEÑO QUE SOY LA MUERTE DE ORFEO
Estoy caminando aprisa por las estriaciones de luz y oscuridad tiradas bajo una arcada. Soy una mujer en la plenitud de la vida con ciertos poderes, y esos poderes severamente limitados por autoridades cuyas caras raramente veo. Soy una mujer en la plenitud de la vida manejando a su poeta muerto en un negro Rolls-Royce a través de un paisaje de crepúsculos y abrojos. Una mujer con cierta misión que obedecida al pie de la letra la dejará intacta. Una mujer con nervios de pantera una mujer de contactos entre Hell's-Angels una mujer sintiendo la abundancia de sus poderes en el momento preciso en que no debe usarlos una mujer juramentada con la lucidez que ve a través de fuegos humeantes y de mutilaciones criminales de estas subterráneas calles a su poeta muerto aprendiendo a caminar hacia atrás contra el viento al otro lado del espejo
LA NOVENA SINFONÍA DE BEETHOVEN ENTENDIDA POR FIN COMO UN MENSAJE SEXUAL
Un hombre aterrorizado de impotencia o infertilidad, sin saber la diferencia, un hombre tratando de decir algo aullando desde la música climatérica de su enteramente aislada alma gritando al Gozo desde el túnel de su yo una música sin la sombra de otra persona dentro, música que trata de decir algo que el hombre no quiere que salga, quisiera guardar si pudiera amordazada y amarrada y azotada con cuerdas de Gozo donde todo es silencio y el golpear de un puño sangriento sobre una mesa astillada.
LA EXTRANJERA
Mirando como antes he mirado, derecho al corazón de la calle hasta el río caminando por los ríos de las avenidas sintiendo el temblor de las cuevas bajo el asfalto viendo encenderse las luces en las torres caminando como antes he caminado como un hombre, como una mujer, en la ciudad mi ira visionaria despejando mi vista y las detalladas percepciones de misericordia floreciendo de esa ira si al entrar en un cuarto desde la aguda luz brumosa los oigo hablar un idioma muerto si preguntan mi identidad ¿qué puedo decir sino que soy la andrógina? yo soy la mente viva que no pueden describir en su idioma muerto el sustantivo perdido, el verbo que sobrevive sólo en infinitivo las letras de mi nombre están escritas entre los párpados del recién nacido