
Octavio Paz (1914-1998) es conocido por ser uno de los poetas y pensadores más importantes de México y América Latina. Su poesía no puede etiquetarse en alguna corriente o movimiento artísticos. Sin embargo, cuando se lee cada estrofa o verso libre, se perciben grandes influencias literarias, como Antonio Machado, Rilke, Paul Valéry, Juan Ramón Jiménez y D. H. Lawrence.
Para Paz, la poesía era un ejercicio pleno de libertad que permitía al lector llegar a un conocimiento iluminador y acogedor. Por esta razón, el escritor mexicano dedicó toda su vida a la poesía.
Además de ser poeta, Octavio Paz fue embajador de México en la India y en Japón. Viajar por estos países le permitió descubrir nuevas formas de vida y de escritura, principalmente el haikú.
Con este género poético japonés, Paz exploró nuevas posibilidades de expresión artística, porque podía escribir de manera breve sobre la naturaleza, la contemplación de la vida, y la inmensidad de los sentimientos.
Por este motivo, compartimos los haikus más importantes de Octavio Paz:

Lección de cosas
1
Animación
Sobre el estante,
Entre un músico Tang y un jarro de Oaxaca,
Incandescente y vivaz,
Con chispeantes ojos de papel de plata,
Nos mira ir y venir
La pequeña calavera de azúcar.
2
Máscara de Tláloc Grabada en cuarzo transparente
Aguas petrificadas,
El viejo Tláloc duerme, dentro,
Soñando temporales.
3
Lo mismo
Tocado por la luz
El cuarzo ya es cascada.
Sobre sus aguas flota, niño el dios.
4
Dios que surge de una orquídea de barro
Entre los pétalos de arcilla
Nace, sonriente,
La flor humana.
5
Diosa Azteca
Los cuatro puntos cardinales
Regresan a tu ombligo.
En tu vientre golpea el día armado.
6
Calendario
Contra el agua, días de fuego.
Contra el fuego, días de agua.
7
Xochipilli
En el árbol del día
Cuelgan frutos de jade,
Fuego y sangre en la noche.
8
Cruz con sol y luna pintados
Entre los brazos de esta cruz
Anidaron dos pájaros:
Adán, sol y Eva luna.
9
Niño y trompo
Cada vez que lo lanza
Cae justo,
En el centro del mundo.
10
Objetos
Viven a nuestro lado,
Los ignoramos, nos ignoran.
Alguna vez conversan con nosotros.

En Uxmal
1
La piedra de los días
El sol es tiempo;
El tiempo, sol de piedra;
La piedra, sangre.
2
Mediodía
La luz parpadea,
El tiempo se vacía de minutos,
Se ha detenido un pájaro en el aire.
3
Más tarde
Se despeña la luz,
Despiertan las columnas
Y, sin moverse, brillan.
4
Pleno sol
La hora es transparente;
Vemos, si es invisible el pájaro,
El color de su canto.
5
Relieves
La lluvia, pie danzante y largo pelo,
El tobillo mordido por el rayo,
Desciende acompañada de tambores:
Abre los ojos el maíz y crece.
6
Serpiente labrada sobre un muro
El muro al sol respira, vibra, ondula,
Trozo de cielo vivo y tatuado:
El hombre bebe sol, es agua, es tierra.
Y sobre tanta vida la serpiente
Que lleva una cabeza entre las fauces;
Los dioses beben sangre, comen hombres.

Piedras sueltas
1
Flor
El grito, el pico, el diente, los aullidos,
La nada carnicera y su barullo,
Ante esta simple flor se desvanecen.
2
Dama
Todas las noches baja al pozo
Y a la mañana reaparece
Con un nuevo reptil entre los brazos.
3
Biografía
No lo que pudo ser:
Es lo que fue.
Y lo que fue, está muerto.
4
Campanas en la noche
Olas de sombra
Mojan mi pensamiento
-y no lo apagan.
5
Ante la puerta
Gentes, palabras, gentes.
Dudé un instante:
La luna arriba, sola.
6
Visión
Me vi cerrar los ojos;
Espacio, espacio
Donde estoy y no estoy.
7
Paisaje
Los insectos atareados,
Los caballos color de sol,
Los burros color de nube,
Las nubes, rocas enormes que no pesan,
Los montes como cielos desplomados,
La manada de árboles bebiendo en el arroyo,
Todos están ahí, dichosos en su estar,
Frente a nosotros que no estamos,
Comidos por la rabia, por el odio,
Por el amor comidos, por la muerte.
8
Analfabeto
Alcé la cara al cielo,
Inmensa piedra de gastadas letras:
Nada me revelaron las estrellas.